¿Por qué muchos jóvenes no se han querido poner la vacuna de recuerdo de la covid19?

Publicado el 07 Noviembre 2022 en:https://theconversation.com/por-que-muchos-jovenes-no-se-han-querido-poner-la-vacuna-de-recuerdo-de-la-covid-193120 publicado el 07-11-22

La pandemia de covid-19 nos ha dejado varias certezas con respecto a los jóvenes en relación con esta enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2.

En primer lugar, hoy sabemos que los adultos mayores de 60 años tienen un mayor riesgo de morir y sufrir [covid grave que los adultos jóvenes](https://doi.org/10.1016/j.ijid.2021.09.022).

Segundo, solo aquellos jóvenes con varias morbilidades de riesgo han sufrido también hospitalizaciones y enfermedad covid grave durante la pandemia.

Y tercero, los datos de los ensayos clínicos avalan una dosis de refuerzo en el grupo de menores de 35 años al disminuir su posibilidad de infectarse y de enfermedad severa en [porcentajes superiores a los de los mayores de 35 años](https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8728796/).

## Vacunarse reduce la coinfección con gripe y la covid prolongada

Los datos científicos indican que existen varias razones para fomentar una dosis de recuerdo en los jóvenes:

**1. Aumento de incidencia covid y convergencia con otras infecciones estacionales.**

En pleno otoño y con un incremento relevante en la incidencia de la covid-19, existe la posibilidad de convergencia con otras enfermedades infecciosas estacionales como son la gripe y virus sincitial, por lo que un refuerzo en los jóvenes ayudaría a disminuir la posibilidad de coinfección. Además, hay que tener en cuenta que entre los jóvenes también hay grupos de riesgo a los que se recomienda esta dosis de refuerzo, como [mujeres embarazadas o en periodo de lactancia](https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/recommendations/pregnancy.html).

**2. Disminución en la inmunidad a las vacunas covid.**

La [inmunidad a las vacunas frente a covid-19 decae en todos los grupos de edad, incluidos los jóvenes](https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(22)00152-0/fulltext). Una inmunidad reducida daría oportunidades al virus para aumentar su transmisión, lo que se podría traducir en un aumento de la incidencia a enfermedad grave, hospitalización y muerte.

**3. Reducir el impacto de la covid prolongada.**

Muchos adultos de todas las edades continúan informando de síntomas meses después de la infección, lo que se denomina covid prolongada, con secuelas debilitantes que pueden causar bajas laborales. Incluso se ha sugerido un aumento de ictus en los casos de adultos menores de 45 años y con el desarrollo de síntomas similares a enfermedades reumáticas autoinmunes con presencia de autoanticuerpos. La vacunación puede [reducir este impacto de la covid prolongada y del desarrollo de estos síndromes autoinmunes](https://www.bmj.com/content/377/bmj-2021-069676).

**4. Las vacunas covid-19 son seguras, y las nuevas más interesantes.**

La seguridad de las vacunas frente a covid y su eficiencia es clara al haber logrado evitar la mortalidad y la covid grave. Además, han detenido con gran éxito la transmisión del virus y controlado las variantes más transmisoras, como ómicron. Las [nuevas vacunas covid de ARN para refuerzo de este año 2022](https://www.sanidad.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/vacunaciones/covid19/docs/Recomendaciones_vacunacion_Otono_Covid_VF.pdf) tienen la particularidad de ser bivalentes frente a la cepa original y las variantes de mayor transmisión; por lo que este refuerzo inducirá una inmunización más amplia. Además, la primera vacuna proteica de Novavax (NuvaxovidR), recién aprobada por la EMA, está [muy recomendada para vacunación de los más jóvenes](https://www.who.int/es/news-room/feature-stories/detail/the-novavax-vaccine-against-covid-19-what-you-need-to-know).

**5. Infección y vacunación no generan la misma inmunidad.**

Una de las falsas creencias en cuanto a inmunidad y protección es que [infectarse con el virus es lo mismo que vacunarse](https://theconversation.com/covid-19-en-que-se-diferencia-la-inmunidad-de-las-personas-contagiadas-y-la-de-las-vacunadas-163032). Quizás no hemos hecho suficiente hincapié desde el mundo académico en que muchos virus tienen estrategias para enmascarar o disminuir la respuesta inmune ([evasión inmunológica](https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8310325/)) y, por lo tanto, la infección genera una inmunidad incompleta. Por el contrario, las vacunas inducen una inmunidad completa y amplificada.

## Menos de la mitad de los jóvenes tienen dosis de refuerzo

A pesar de estos buenos datos clínicos y las razones para que los jóvenes se pongan una dosis de refuerzo, el mensaje no ha calado del todo. Aunque la mayoría de los jóvenes españoles (en torno a un 84 %) tienen una pauta de vacunación covid completa, menos de la mitad de los adultos jóvenes entre 20 y 39 años se han puesto una dosis de refuerzo. Contrasta con el [porcentaje de adultos entre 49 y 59 años, un rango de edad con una dosis de refuerzo (76 %)](https://www.datadista.com/coronavirus/evolucion-de-la-vacunacion-en-espana/).

Estos datos sugieren que los adultos jóvenes en España son reacios a ponerse la dosis de refuerzo, datos similares [a encuestas en la población joven universitaria de EE UU y algunos países centroeuropeos](https://doi.org/10.3390/ vaccines10020265).

¿Cuál es la razón de esta desconfianza en las vacunas covid-19?

## Divulgación sobre vacunas en pandemia

En 2019 muchos adultos y jóvenes desconocían cuáles eran las diferencias entre virus y bacterias, antígeno y anticuerpo, ADN y ARN. También ignoraban qué era una [PCR](https://theconversation.com/cuando-es-util-y-cuando-no-la-prueba-de-la-pcr-160027) y para qué servía, cómo se preparaba una vacuna y [qué fases se seguían para aprobarla](https://theconversation.com/se-pueden-acortar-los-tiempos-para-desarrollar-una-vacuna-184483).

Un año después, la pandemia de covid-19 cambió las tornas. Y esos conceptos llegaron incluso a los programas más vistos en televisión. Paralelamente, empezamos a ponerle cara a los científicos y científicas más relevantes en Biología Molecular, Enfermedades Infecciosas e Inmunología, antes absolutos desconocidos. 

En cierto modo, asistimos a una alfabetización científica general que puede haber influido de forma positiva en las buenas tasas de vacunación completa en España. Pero insuficiente para convencer al grupo de los jóvenes desde 25 a 35 años de la importancia de la dosis de refuerzo. Y no hablamos de continuas dosis de refuerzo que podrían no estar indicadas, como afirma la [Federación Europea de Sociedades de Inmunología](https://www.efis.org) en el [último Informe del grupo de Vacunas](https://www.efis.org/cms/upload/downloads/EFIS-Vacc-TF/EFIS_Vaccine-TF_Lessons-Learned-report.pdf), sino de una sola dosis de refuerzo.

## Pequeña indagación con un cuestionario dirigido

Para indagar sobre el punto de partida, desde la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) hemos difundido durante 3 semanas [un pequeño cuestionario voluntario y anónimo](https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSc4EKKhMs3tifaRq82EM9pXxTJJk62sj6-iYVCoDTqUBRbfHQ/viewform?usp=sf_link) sobre «alfabetización en vacunas».

Participaron voluntariamente 52 jóvenes universitarios con edades entre 25 y 45 años, y otras 20 personas adultas de distintos ámbitos y formaciones académicas menores de 59 reclutadas a través de Facebook. Las 10 preguntas planteadas recogían información sobre su estado de vacunación infantil, de adultos y de gripe, si habían pasado covid-19 y cuándo, si habían pasado la gripe, su confianza en las vacunas, el tipo de vacunas que conocían y cómo se informaban sobre vacunas. La pretensión no era hacer una encuesta científica sino obtener información que sirviera de punto de partida y reflexión.

Los resultados de este pequeño cuestionario indican que casi todos los participantes, un 96 %, tenían una vacunación covid completa. Solo un 4 % o no se habían vacunado o tenían una vacunación incompleta. También constatamos que un porcentaje alto de los participantes (69 %) tenía una dosis de refuerzo, lo cual era lógico ya que habían participado en el cuestionario un notable grupo de profesionales sanitarios.

En cuanto a su historial de vacunación, todos habían recibido todas las vacunas infantiles y en un porcentaje alto (62 %) estaban vacunados de adultos frente al papiloma, la varicela, la hepatitis A o B, el neumococo, el meningococo o el tétanos. Además, la mitad también se habían vacunado de la gripe, como se recomienda a sanitarios independientemente de su edad.

Los encuestados tenían un buen conocimiento sobre todos los tipos de vacunas, y un 80 % declaraba tener confianza en todas las vacunas.  El 20 % restante, sin embargo, desconfiaba de las vacunas covid-19. Esto explica que un tercio de los jóvenes participantes no se haya puesto la vacuna de refuerzo.

Fue una grata sorpresa comprobar que, en su mayoría (80 %), recababan la información sobre vacunas en los medios nacionales oficiales como el Ministerio de Sanidad o el Instituto de Salud Carlos III o internacionales oficiales como los Centros de control de enfermedades, de prevención, organismos reguladores como la EMA o la FDA.

El punto de partida de los jóvenes adultos en nuestro cuestionario parece bueno: conocen todos los tipos de vacunas, tienen una alta confianza general en las vacunas, se informan en sitios fiables sobre vacunación, no son reticentes a vacunarse… Sin embargo, su confianza en las vacunas covid-19 sigue siendo más baja que en el resto.

## Información científica de calidad para los jóvenes

Para convencer de datos científicos a nuestros jóvenes bien informados hay que dar una buena formación científica y de calidad. La divulgación general probablemente no es suficiente: hace falta una información científica más amplia y programada sobre Prevención y Vacunas. En otras palabras, puede que a los jóvenes adultos les haya faltado una información especializada y científica sobre vacunas de adultos, incluidas las vacunas frente a SARS-CoV2. De haberla tenido es probable que su confianza en las vacunas de refuerzo fuera más firme.

De cara al futuro, convendría reforzar la divulgación en dos aspectos: vacunas de adultos y enfermedades infecciosas.

_Agradecimientos especiales de la autora a los alumnos de Procesos Sanitarios y Avances en Enfermedades Infecciosas de las Facultades de Educación y Ciencias de la Salud de UNIR y a diversos usuarios de Facebook que participaron voluntariamente en el cuestionario._

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calvarez1964

I am a University Professor at Universidad Internacional de La Rioja with more than 25 years experience in the field of vaccines for infectious diseases and cancer therapies. I have teaching experience at the University of Cantabria (UC), Universidad del País Vasco (UPV/EHU) and Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) I have a PhD in Biochemistry and Molecular Biology (UAM, Madrid), MS in Teaching Training for Secondary Education (UNED, Santander), University Specialist in Biomedicine, Bioethics and Law (UNED, Santander) and certification as University Professor (PCD) by ANECA and English Professor for University (UC) and Secondary Education (EOI). My research group is located at the MEDLINE group at the Universidad Internacional de La Rioja (Madrid Sede) and teaching field are Molecular Biology of the Cell, Biotechnology, Immunology, Oncology and Education Training (Chemist and Physics and Health Processes). I love music, swimming, dogs and animals in general and nature.

Un comentario sobre “¿Por qué muchos jóvenes no se han querido poner la vacuna de recuerdo de la covid19?”

  1. VACUNAS Y UN FUTURO SOSTENIBLE:

    Las vacunas han sido un pilar fundamental en la protección de la salud pública y la prevención de enfermedades infecciosas a lo largo de la historia. Según el Ministerio de Sanidad de España, las vacunas son herramientas efectivas para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades graves. Este hecho se basa en la gran cantidad de vacunas que han ido siendo efectivas a lo largo de los años desde que se inventaron. Su impacto ha sido realmente significativo, con el control de enfermedades como la varicela, la difteria, la tos ferina, entre otras. Por tanto, a raíz de este argumento basado en la observación, podríamos partir de la hipótesis de que las vacunas sí funcionan (Ministerio de Sanidad, 2016).
    (https://www.sanidad.gob.es/campannas/campanas16/vacunacionBeneficios.htm#:~:text=La%20vacunaci%C3%B3n%20es%20la%20mejor,edad%20y%20calendario%20de%20vacunaci%C3%B3n)
    Asimismo, las vacunas no solo protegen a los individuos vacunados, sino que también contribuyen a la inmunidad de rebaño. La inmunidad de rebaño es aquella que se crea cuando mucha gente es inmune a una enfermedad contagiosa, generalmente a través de vacunarse contra esa enfermedad, ya que es más difícil que esa infección se contagie en el seno de una comunidad (Eleana, P.B., 2022)
    (https://kidshealth.org/es/parents/herd-immunity.html)

    ¿Qué es la vacunación?
    Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacunación es una forma simple y eficaz de protegerse ante enfermedades dañinas y se evita su manifestación. Gracias a ellas se activan las defensas del organismo y se fortalece el sistema inmunitario.
    Tras la vacunación, el sistema inmunitario del cuerpo produce lo que llamamos “anticuerpos”, que son sustancias que se crean cuando se detectan antígenos (aquel agente que perjudica nuestro cuerpo, es decir, la enfermedad).
    En primer lugar, cuando la vacuna se introduce en el cuerpo, se generan anticuerpos, estos luchan contra el antígeno. Cuando posteriormente, el cuerpo se vuelve a poner en contacto con el mismo antígeno (es decir, con la misma enfermedad), nuestro sistema inmunitario ya está preparado para luchar contra la enfermedad en cuestión (OMS, 2021)
    (https://www.who.int/es/news-room/questions-and-answers/item/vaccines-and-immunization-what-is-vaccination?adgroupsurvey=%7badgroupsurvey%7d&gclid=CjwKCAiA-P-rBhBEEiwAQEXhH1CEBoJuMcJuDCEtQ4G65uUP0xiDDxwYUgNybaTzN7R_-DUJJFDtlBoC9EcQAvD_BwE)
    ¿Qué enfermedades pueden ser prevenidas por las vacunas?
    La vacunación ha evitado una amplia gama de enfermedades a lo largo de la historia, gracias al control de su propagación con éxito. La variable dependiente si esto se tratara de un experimento, sería la presencia o ausencia de enfermedad, y la variable independiente la presencia o aplicación de la vacuna. Basándonos en datos que se conocen debido al paso del tiempo, podemos destacar tres ejemplos claros que evidencian que las vacunas son útiles:

    Varicela:
    Esta enfermedad suele ser leve, sin embargo, puede ser grave en bebés menores de 12 meses, adultos, mujeres embarazadas, o personas con un sistema inmunitario debilitado. La vacuna suele causar dolor, fiebre o un sarpullido leve y poco extendido, nada en comparación con la enfermedad en sí. Esta enfermedad suele causar hasta 500 sarpullidos con ampollas que suelen extenderse por todo el cuerpo y fiebre. Esta enfermedad es muy contagiosa y suele contagiar a 9 de cada 10 personas que no estén protegidas contra ella y que se encuentren alrededor de la persona infectada (CDC, 2022).
    https://www.cdc.gov/vaccines/parents/diseases/varicella-sp.html

    Difteria:
    Esta vacuna suele ser también efectiva contra el tétanos y la tosferina. La mayoría de los niños que se la ponen no presentan ningún tipo de efecto secundario, sin embargo, cuando se presentan, se suele tener fiebre, cansancio, pérdida del apetito o vómitos. Esta enfermedad puede ser muy grave, si la contraen niños menores de 5 años suelen morir 1 de cada 5. En la garganta, se forma una membrana que suele volverse tan espesa que obstruye las vías respiratorias evitando la respiración (CDC, 2023).
    https://www.cdc.gov/vaccines/parents/diseases/diphtheria-sp.html

    Sarampión:
    Es otra de las vacunas importantes para ponerle a los niños. La enfermedad es potencialmente grave y su vacuna protege contra las paperas y la rubéola, otras enfermedades contagiosas. Si el individuo se pone la vacuna por lo general no suele presentar efectos secundarios, sin embargo, en el caso en el que los presente, tendrá fiebre, sarpullidos leves, y dolor o rigidez en las articulaciones. El sarampión es una enfermedad respiratoria muy contagiosa, con sarpullidos que empiezan por la cabeza, enrojecimiento de ojos, moqueo, tos, diarrea, infección de oídos, y 1 de cada 5 individuos será hospitalizado. Asimismo, puede traer consecuencias contraer esta enfermedad, como neumonías, daños cerebrales permanentes, sorderas o la propia muerte (CDC, 2021).
    https://www.cdc.gov/vaccines/parents/diseases/measles-sp.html

    Brotes epidémicos controlados gracias a la vacunación:
    A lo largo de la historia, importantes epidemias de enfermedades contagiosas han sido controladas a nivel mundial gracias al impacto beneficioso de las vacunas. Entre estas, la viruela fue una de las enfermedades más mortales y también la única erradicada por completo gracias a la vacunación. La viruela se caracterizaba por la aparición de pústulas y cicatrices extendidas por todo el cuerpo, acompañadas de ceguera, siendo causada por el Variola virus. Su alto índice de mortalidad llevó a su erradicación a través de programas masivos de vacunación. Esta enfermedad se transmitía por contacto cercano con las lesiones cutáneas o gotas emitidas al respirar de una persona infectada, siendo su control un hito histórico en la historia de la medicina y la vacunación a nivel global.
    El último caso se documenta en octubre de 1977, y en 1980 la OMS certifica su erradicación a nivel mundial.
    Asimismo, enfermedades como el sarampión, ya mencionado anteriormente en el artículo, es otra de las enfermedades que ahora mismo se consideran medianamente controladas, sin embargo, cuando la población deja de vacunarse aparecen de nuevo brotes (Mercedes, M.J.S., et al., 2020).
    https://theconversation.com/enfermedades-infecciosas-derrotadas-gracias-a-las-vacunas-150671

    ¿Las vacunas son seguras?
    Antes de ser aprobadas para su distribución, cada vacuna es sometida a rigurosas evaluaciones, y su seguridad se monitorea constantemente durante su uso. Pasan por distintas fases de ensayos clínicos y son objeto de análisis regular una vez están disponibles para su aplicación. Los científicos mantienen una vigilancia constante, recopilando datos de diversas fuentes para identificar posibles efectos adversos vinculados a estas vacunas.
    De hecho, hay estudios que confirman que es mucho más probable tener lesiones graves debido a la enfermedad en sí, antes que la vacunación en sí misma (Sanofi, 2022). https://www.sanofi.com.ar/es/sobre-nosotros/Vacunas/Informacion-sobre-vacunacion/Son-seguras-las-vacunas

    ¿Desmitificamos?
    A continuación, se expondrán una serie de mitos populares en la historia de las vacunas que se van a ir desmitificando poco a poco, con el objetivo de disipar la falsedad o creencia errónea que rodea al concepto.
    • “Si el país es limpio no hace falta vacunarse”
    Esto sería falso, debido a que muchas infecciones pueden propagarse sin depender del nivel de limpieza del entorno.
    • “Si me pongo varias vacunas a la vez puedo morirme”
    La evidencia científica respalda que recibir al mismo tiempo diferentes vacunas no causa efectos secundarios significativos. Su eficacia no se ve comprometida, y agiliza el cumplimiento del calendario de vacunación.
    • “Es mejor no vacunarse si estoy embarazada”
    Cierto es que existen algunas recomendaciones sobre la vacunación durante el embarazo y que hay vacunas que no están recomendadas, sin embargo, antes del embarazo y durante, se recomienda que estas mujeres se vacunen de ciertas enfermedades para proteger al bebé.
    • “Si no quieres tener autismo, no te vacunes”
    Según numerosos estudios, entre, por ejemplo, el de Roque Valdés, A. en 2004, en su artículo sobre el autismo y las vacunas pediátricas, no hay ninguna relación entre las vacunas y el autismo (Ministerio de Sanidad, 2023).
    https://www.sanidad.gob.es/areas/promocionPrevencion/vacunaciones/seguridad/mitos/home.htm

    ¿Pero qué es tan importante vacunarse?
    Ante la anterior pandemia que hemos vivido del SARS-CoV2 (el virus que ha causado la enfermedad de la COVID-19), en la que hemos tenido que ir con mascarillas y distancia social, hemos podido notar que hasta que no hemos empezado a vacunarnos, no hemos podido silenciar la enfermedad e ir volviendo poco a poco a la normalidad.
    Hay personas que a raíz de esta gran pandemia, ha decidido no vacunarse, no tienen porque ser antivacunas, sin embargo, les han surgido dudas a la hora de hacerlo, debido a que no se han contagiado y a la información que llegaba a los móviles en aquél entonces que lejos estaba de ser basada en hechos científicos.
    En estos casos, si una persona decide no vacunarse y se rodea de otras personas que sí están vacunadas, a esta persona que ha decidido no hacerlo, le afecta positivamente la inmunidad de rebaño. Sin embargo, estas personas se centran en que finalmente no han contraído la enfermedad, y se apoyan en argumentos antivacunas para poder confirmar que todo es un “invento” de la humanidad, cuando realmente están ante el gran concepto biológico denominado “inmunidad de rebaño”. Lo mismo pasaría con aquella persona que quisiera ponerse una vacuna pero no puede, debido a que presenta alguna enfermedad incompatible con la misma. Gracias a las personas que lo hacen, protegemos al resto (González, A.F., 2021).
    https://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2021/05/16/vacunacion-responsabilidad-colectiva/0003_202105G16P16991.htm

    ¿El concepto de eficiencia energética se puede relacionar con las vacunas?
    Cuando hablamos de evidencias científicas, no estamos hablando sobre algo que sea refutable, esto es, algo, que se ha comprobado, que existe, y que ocurre así, porque así se ha comprobado con anterioridad, tras muchos ensayos clínicos. Cierto es, que tienen rangos de error, pero deben comprobarse con muy poco margen para que finalmente una vacuna pueda ser comercializada.
    Además, para que una vacuna pueda ser comercializada y por tanto expuesta al público, debe ser conservada en correctas condiciones, a temperaturas estables, que sólo pueden ser posibles en zonas que presenten un suministro de energía fiable. (The Conversation, 2018).
    https://elpais.com/elpais/2018/07/26/planeta_futuro/1532593378_512892.html
    En el artículo de “Eficiencia y energía renovables, las mejores vacunas ante la emergencia energética”, se relaciona el concepto de vacuna con respecto a las energías renovables. Esto resulta curioso ya que, la energía renovable puede ser la cura de muchas personas si se utiliza dicha energía y eficiencia energética para poder salvaguardar las vacunas en lugares de zonas rurales a los que todavía no llega la electricidad, con temperaturas estables, y por tanto, salvar a muchas personas (EcoBrands, 2022).
    https://www.eleconomista.es/branded-content/noticias/11951302/09/22/Eficiencia-y-energia-renovables-las-mejores-vacunas-ante-la-emergencia-energetica.html
    La eficiencia energética es la relación entre la producción de un servicio y el gasto de energía necesario para conseguirlo. Es la optimización del consumo energético. La evidencia científica se utiliza para evaluar y respaldar la efectividad de diferentes tecnologías, prácticas y políticas destinadas a reducir el consumo de energía. Hay estudios científicos que avalan el rendimiento de tecnologías renovables, transporte sostenible, etc.
    Tanto en el ámbito de las vacunas como en la eficiencia energética, la evidencia científica informa a los responsables de la toma de decisiones. Enfrentar la desinformación sería realmente necesario en ambos campos, debido a que la ciencia respalda la eficacia de las vacunas y por tanto de las prácticas de eficiencia energética, contrarrestando afirmaciones infundadas. Tanto la eficiencia energética como las vacunas, tienen un impacto directo en la calidad de vida de las personas, mientras las vacunas previenen enfermedades, protegen la salud pública y salvan vidas, la eficiencia energética contribuye a la sostenibilidad, reduciendo costos y minimizando el impacto ambiental (Energía y sociedad, 2023).
    https://www.energiaysociedad.es/electrificacion-de-la-economia/eficiencia-energetica/
    Realmente, la confianza en la ciencia es fundamental tanto para abordar temas de salud como para enfrentar desafíos energéticos. Aunque son campos distintos, existen paralelismos interesantes en cómo la confianza en la ciencia juega un papel crucial en ambos casos, por ejemplo, en la investigación y el desarrollo tecnológico, las políticas, la comunicación y la educación, y sobre todo, los desafíos de la desinformación y la aceptación.

    En conclusión, es imprescindible que los ciudadanos del mundo se vacunen. Las vacunas constituyen una de las medidas sanitarias que más beneficio ha producido a lo largo de los años (Rioja Salud, s.f.)
    https://www.riojasalud.es/salud-publica-consumo/epidemiologia/vacunaciones/la-importancia-de-las-vacunas
    Asimismo, podríamos afirmar lo mismo de las energías renovables, ya que gracias a ellas podemos disminuir el calentamiento global, y se emplean diferentes fuentes naturales para generar energía que aparentemente es limpia, y este tipo de fuentes es inagotable, y se encuentra en constante evolución, como el viento, la luz solar, el agua, el calor geotérmico, entre otras. Con el uso de las energías renovables y el uso de las vacunas estaríamos contribuyendo a un futuro sostenible (Acciona, s.f.).
    https://www.sostenibilidad.com/energias-renovables/las-energias-renovables-mas-utilizadas/?gad_source=1&gclid=Cj0KCQiAm4WsBhCiARIsAEJIEzVIF3J1r0_RP1bAjGmD3UYU22ThAZc1PYyUzJXfCf4euZ4Bhub5yd0aAgKCEALw_wcB&_adin=02021864894
    Además, es de gran importancia impulsar la educación científica en todas las etapas, desde la escuela primaria hasta la educación superior, para promover la comprensión de la importancia de la ciencia, la tecnología y la salud pública. Estos llamados a la acción pueden contribuir significativamente a abordar desafíos globales que son cruciales, como la salud pública y el cambio climático, al poner énfasis en la confianza a la ciencia y la adopción de prácticas responsables.

    Bibliografía:
    Acciona (s.f.). Claves para entender las energías renovables.
    https://www.sostenibilidad.com/energias-renovables/las-energias-renovables-mas-utilizadas/?gad_source=1&gclid=Cj0KCQiAm4WsBhCiARIsAEJIEzVIF3J1r0_RP1bAjGmD3UYU22ThAZc1PYyUzJXfCf4euZ4Bhub5yd0aAgKCEALw_wcB&_adin=02021864894
    Centro para el control y la prevención de enfermedades (CDC). (2022). La difteria. https://www.cdc.gov/vaccines/parents/diseases/diphtheria-sp.html
    Centro para el control y la prevención de enfermedades (CDC). (2022). Sarampión. https://www.cdc.gov/vaccines/parents/diseases/measles-sp.html
    Centro para el control y la prevención de enfermedades (CDC). (2023). La varicela. https://www.cdc.gov/vaccines/parents/diseases/varicella-sp.html
    Ecobrands (2022). Eficiencia y energía renovables, las mejores vacunas ante la emergencia energética.
    https://www.eleconomista.es/branded-content/noticias/11951302/09/22/Eficiencia-y-energia-renovables-las-mejores-vacunas-ante-la-emergencia-energetica.html
    Eleana, P.B. (2022). ¿Qué es la inmunidad de rebaño?. KidsHealth. https://kidshealth.org/es/parents/herd-immunity.html
    Energía y sociedad (2023). ¿Qué es la eficiencia energética?.
    https://www.energiaysociedad.es/electrificacion-de-la-economia/eficiencia-energetica/
    González, A.F. (2021). Vacunación, una responsabilidad colectiva. Periódico La voz de Galicia.
    https://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2021/05/16/vacunacion-responsabilidad-colectiva/0003_202105G16P16991.htm
    Mercedes, M. J. S., Cañelles, M. L. y Eugenia, N. C. (2020) Enfermedades infecciosas derrotadas gracias a las vacunas. https://theconversation.com/enfermedades-infecciosas-derrotadas-gracias-a-las-vacunas-150671
    Ministerio de Sanidad (2016). La vacunación es la mejor forma de prevenir enfermedades. https://www.sanidad.gob.es/campannas/campanas16/vacunacionBeneficios.htm#:~:text=La%20vacunaci%C3%B3n%20es%20la%20mejor,edad%20y%20calendario%20de%20vacunaci%C3%B3n
    Ministerio de Sanidad (2023). Mitos y falsas creencias sobre las vacunas.
    https://www.sanidad.gob.es/areas/promocionPrevencion/vacunaciones/seguridad/mitos/home.htm
    Organización Mundial de la Salud (OMS). (2021). Vacunas e inmunización: ¿qué es la vacunación?.https://www.who.int/es/news-room/questions-and-answers/item/vaccines-and-immunization-what-is-vaccination?adgroupsurvey=%7badgroupsurvey%7d&gclid=CjwKCAiA-P-rBhBEEiwAQEXhH1CEBoJuMcJuDCEtQ4G65uUP0xiDDxwYUgNybaTzN7R_-DUJJFDtlBoC9EcQAvD_BwE
    Rioja Salud (s.f.). La importancia de las vacunas como prevención de enfermedades en la infancia y la adolescencia. https://www.riojasalud.es/salud-publica-consumo/epidemiologia/vacunaciones/la-importancia-de-las-vacunas
    Sanofi (2022). Las vacunas son seguras.
    https://www.sanofi.com.ar/es/sobre-nosotros/Vacunas/Informacion-sobre-vacunacion/Son-seguras-las-vacunas
    The Conversation (2018). La mitad de las vacunas se echa a perder, pero podremos evitarlo. Periódico El País.
    https://elpais.com/elpais/2018/07/26/planeta_futuro/1532593378_512892.html

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